lunes, 26 de noviembre de 2012

Desapariciones

Y mis besos 
¿dónde están?
¿dónde quedaron las caminatas prometidas?
el aire frío de cordillera 
que nos golpeaba la cara en el devenir sin sentido
ese devenir coqueto de tus pasos con los míos 
descubriendo nuestras geografías

la sorpresa de una esquina
el cariño de un perro enmascarado que nos hacía compañía.

Acaso ese perro también se perdió
siguiendo el destino de nuestro río,
ahora convertido en un lecho de piedras 
enterradas en un légamo que apesta a engaño y a clandestinidad.

¿Dónde se fueron los cómodos silencios, 
la sincronía de nuestra respiración,
el momento en que tu mirada se decidía a encontrar con la mía
la tinta de nuestras plumas, el calor de nuestros abrazos?

Huyeron todos en estampida, corrieron al descampado
horrorizados de la indecisión y la cobardía. 

Y la fiesta quedó vacía  

La mesa quedó puesta

Y entró el viento

Haciendo sonar las latas del techo
y golpeando piedrecillas 
contra los vidrios 
del cuarto vacío.







No hay comentarios:

Publicar un comentario